Poemas: ¿Largos o cortos?

(Anónimos)

A Salamanca, el escolarillo,
a Sala manca irás.
Irás a donde no te vean,
ni te escuchen ni te crean,
pues a las que te desean
tan ingrato pago das.
A Salamanca, el escolarillo,
a Salamanca irás.
 
Estábame yo en mi estudio
estudiando la lición,
y acordé me de mis amores:
no podía estudiar, non.  
Amado Nervo
 
Este es el dedo chiquito
y bonito: al lado de él
se encuentra el señor de anillos;
luego, el mayor de los tres.
 
Este es el que todo prueba,
y sobre todo la miel.
-¿Y éste más gordo del todo?
-Este, el matapulgas, es.
 


Antonio Machado
 
Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de lluvia tras los cristales.
 
Es la clase. En un cartel
se representa a Caín
fugitivo, y muerto Abel,
junto a una mancha carmín.
 
Con timbre sonoro y hueco
truena el maestro, un anciano
mal vestido, enjuto y seco,
que lleva un libro en la mano.
 
Y todo un coro infantil
va cantando la lección:
mil veces ciento, cien mil,
mil veces mil, un millón.
 
Una tarde parda y fría
de Invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de la lluvia en los cristales.

Rafael Alberti
 
Nadie sabe Geografía
mejor que la hermana mía.
 
-La anguila azul del canal
enlaza las dos bahías.
 
-Dime: ¿dónde está el volcán
de la frente pensativa?
 
-Al pie de la mar morena,
solo, en un banco de arena.
 
(Partiendo el agua, un bajel
sale del fondeadero.
Camino del astillero,
va cantando el timonel).
 
-Timonel, hay un escollo
a la salida del puerto.
 
-Tus ojos, faros del aire,
niña, me lo han descubierto.
¡Adiós, mi dulce vigía!
 
Nadie sabe Geografía
mejor que la hermana mía.
Federico García Lorca
 
MAESTRO
¿Qué doncella se casa
con el viento?
 
NIÑO
La doncella de todos
los deseos.
 
MAESTRO
¿Qué le regala
el viento?
 
NIÑO
Remolinos de oro
y mapas superpuestos.
 
MAESTRO
Ella ¿le ofrece algo?
 
NIÑO
Su corazón abierto.
 
MAESTRO
Decid cómo se llama.
 
NIÑO
Su nombre es un secreto.
 
La ventana del colegio tiene una cortina de luceros.
 
Federico García Lorca
 
La tarde equivocada
se vistió de frío.
 
Detrás de los cristales,
turbios, todos los niños,
ven convertirse en pájaros
un árbol amarillo.
 
La tarde está tendida
a lo largo del río.
y un rubor de manzana
tiembla en los tejadillos.






Federico García Lorca

Salen los niños alegres
de la escuela, poniendo en el aire tibio
del abril canciones tiernas.
 
¡Qué alegría tiene el hondo silencio de la calleja!
Un silencio hecho pedazos
por risas de plata nueva.
Clemencia Laborda

A
Barraquilla valenciana
B
Barrigoncilla aldeana
C
Luna menguante galana
D
...La cartilla no me sé

Santoja-Van Aersen

Todo niño es un lucero
que no muñeco de cartón
no quiero que les recorten en cueros
les vistan con un patrón.
No, no
a Pedro Botero y su tenedor
¡Qué No!
al hombre del saco y al confesor.
No se entrega un niño al buitre
ni se fosiliza ante el pupitre,
Carne y hueso
eso es
seso y sexo
como usted.

José María Ortega
 
Escolares de mi escuela,
hijos de pobres y ricos,
aprender a compartir
antes que a tener «bôrsiyos».
 
Escolares de mi escuela
listos, medianos y torpes,
aprender a navegar
tos dentro der mismo bote.
 
Escolares de mi escuela,
no luchéis por ser primero,
sino porque haiga comía
pa el úrtimo en er puchero.
 
Escolares de mi escuela,
no copiéis modelos farsos:
ser ca uno lo que sois
que los dioses son de barro.
 
Escolares de mi escuela,
no me toméis como ejemplo.
Yo fayo como er que más,
aunque esté dando consejos.

Gloria Fuertes
 
Mariquita, escribe, escribe,
y no dejes de escribir,
y no te olvides que "mayo"
siempre se pone con "y".
Mariquita, lee, lee,
y no dejes de leer,
porque si no las orejas
pronto te van a crecer.
 
Mariquita, si eres buena,
los Reyes te traerán
una muñeca muy rubia
con los ojos de cristal,
 
Mariquita, escribe, escribe,
y no dejes de escribir,
y al pasar los Reyes Magos
te traerán un colibrí.
 
Mariquita, salta, salta,
y no dejes de saltar;
pareces un saltamonte
con dos trenzas de verdad.
 
Quien da, quien da,
al cielo se irá;
quien tiene y no da,
al infierno caerá.
 
Juan Berbel
 
Vocación tempranera y siempre bien sentida,
esta de ser Maestro por amor entregado,
este ir alumbrando caminos por la vida,
ilusionadamente, de niños rodeado.
 
Poner alma de artista en la noble tarea,
con fuerza misionera y mano delicada;
saber irse quemando en aras de una idea,
saber seguir la estrella del bien entresoñada...
 
Sembrador sin pereza, poner en la besana
al par del rubio trigo semilla de amapolas;
estrenar alegría y fe cada mañana,
y en el trance difícil quedar con Dios a solas.
 
Juan Berbel
 
Yo cogí a la Poesía de la mano, y la hice entrar en mi escuela.
Aquí -le dije- andarás como en tu propia casa. Nada te ha de faltar. Ni candela, pues un lucero arde siempre entre nosotros; ni flores -tú que tanto las amas-, ni corazón, ni un laúd de luna y de fe para tus canciones...
Y la hice entrar en mi escuela.
Y ya todo se llenó de su gracia sin palabras, de su celeste aliento creador...
Alguien, incomprensivo, murmuraba:
-¿Pero qué dicen a esto los poetas, desde sus . torres de marfil?.. Y los juglares, ¿qué hacen, cruzados de brazos?.. ¿Adónde vamos a parar?..